
En el siglo IV antes de Cristo vivió Platón, uno de los filósofos más influyentes en el pensamiento de la humanidad de todos los tiempos, discípulo de Sócrates.
En su libro La República, plantea una situación ficticia donde un grupo de hombres desde su nacimiento viven encadenados en una caverna, de manera, que solo pueden mirar la pared del fondo donde se proyectan las sombras de lo que pasa por la boca de la cueva.
En esta situación para esos hombres la única realidad existente es la de esas sombras que ven y los sonidos que oyen. Nada más existe para ellos.
A partir de esta situación, Platón desarrolla toda una serie de historias, de posibilidades y sus consecuencias que invito a nuestros lectores a descubrir a través de la gran enciclopedia que es hoy internet.
En el Bachillerato de los años 70 del siglo pasado – vaya que viejo soy – se estudiaba filosofía.
Y entre los filósofos, Platón y su mito de la caverna.
Quizás por ello hace poco tiempo, en un restaurante, al ver a una familia almorzar vino a mi mente el mito de la caverna.
Describo la situación y me explico:
Familia joven con dos niñas de aproximadamente 10 y 4 años.
Llegan, toman su mesa e inmediatamente pasan a las dos criaturas sendos móviles con dibujos animados.
No hace falta que describa el resto del almuerzo porque es de todos conocidos: dos horas de video, pocas veces interrumpido por alguna frase de los padres acerca de la comida.
Nada inusual, es lo más habitual hoy día, no solo en restaurantes sino en las propias casas.
Y ahí es donde veo la similitud con el mito de la caverna y pienso:
¿No estaremos haciendo vivir a las nuevas generaciones en una caverna digital?
¿Pensaran esos niños que la vida es, en realidad, como un dibujo animado?
¿Cuánta gente en las ciudades vive dentro de su caverna, sin contacto con la realidad de la naturaleza/campo, sin contacto ni siquiera entre ellos?
Cada día es más necesario dotar a los jóvenes de una buena dosis de naturaleza, sacarlos de la cueva digital que les da, eso sí, unas facilidades de conocimientos mayores que las que tuvo cualquier generación anterior pero que les aleja del mundo natural, que sigue siendo la fuente de la vida.
Pero no es incompatible.
Conocer el campo, sus gentes y sus costumbres, es una asignatura pendiente para muchos jóvenes y no tan jóvenes.
Desde somostucampo.com queremos poner nuestro granito de arena en la difusión del medio rural de la muy noble labor del agricultor como productor de alimentos y conservador del medio natural.